De un Alma Redundante

Sigilosamente leo :
“Querida Amiga: en medio del tanteo surge la inventiva tan gustosa que planease con fiel  vehemencia mi cabeza. No es ya de extrañarse que se muestre romántica y fantasiosa al concebir idea de ella misma; pero en este caso trato de –sin ganas de faltar a mi egocentrismo- sincerarme contigo pues lo creo conveniente. Premisa primera y última en este paréntesis que significan mis letras: «Estoy consciente que te he fallado mucho y no me arrepiento. PUNTO. Altanera por demás soy y sin embargo deseo enmendar nuestra perdida camaradería. ¿Recuerdas? FIN»

No entiendo en este momento a quien va dirigida lo que hasta ahora me parece nada mas que un enigma/jeróglifico o quizá aclararían las dudas si lo tomo cual acertijo incongruente de un  alma redundante. Sigo intentando comprender y encuentro : «Nunca podrás dimitir de mí, el fundir que hicimos un tiempo atrás fue –aunque no lo comprendieras- un convenio que sobrepasa el poder que te ataña. Siento hiel recorriendo mis venas y… me gusta. Debería negarlo?»

Normal no deja de ser que esté atormentada, mas de alguna manera me mueven unas sensaciones extrañas a continuar leyendo y dice « Te manejé a mi antojo. Quisiste imponerme tu esencia y feliz permití creyeras sucedía esto mientras te tenía como muñeca de lana. Así es, llenabas mis tardes de juego. Sabías que jugaba? Por un lado lamento haber sido tan buena en mi tarea pues si te hubieras dado cuenta antes, nos habriamos ahorrado meses de desesperación y acabarías justo aquí, en esto que sorpresivamente haces ahora. Estarias confesando ser noble e infame, pluma y látigo que azotan sin compasión tu cuerpo y mente.»

«Por qué tardaste tanto en encontrarme querida amiga? Aquí estuve esperando por ti para liberarte de ese tercero que atormenta tus frías noches y espanta los radiantes días; Me permites? Debes saber que junto a él partiré yo… »

Subo la mirada entre espanto y agrado y las veo alejarse con mucha calma. Eran dolor y dualidad. Por fin río.